es traidora,
¿pero quién no se deja convencer
si te prometen un dolor más tenue?
Biliosos los desengaños,
aunque hayas permanecido vigilante
con la loca idea de que al esperarlos
pudiesen resultar más dulces.
Y de estas dos materias,
nostalgia y desengaño,
parece componerse tu existencia.
Tú, que me miras con eternos reproches
por esta amistad mal entendida.
Tú, que manejas con soltura las decepciones
dosificándolas para hacerlas
más hirientes
sin la tregua que conlleva lo inmediato.
Tú, que jugueteas con el riesgo en cada abrazo,
disfrazándolo de cómplice
inocencia.
Tú, que me tientas con excesos
para luego convertirte
en feroz inquisidor de mi anhelos.
Tú,
siendo yo consciente,
me estás apagando en cada instante.
JcS