Si el crimen es el camino fácil,
si llenando de cadáveres
un armario y el maletero de un Renault,
arrojando al muerto bajo el tren
y falsificando hasta el papel del chicle,
lo conseguimos,
sea así.
Vivir de ellos, Mr. Ripley,
ser ellos, Mr. Ripley,
acecharlos y exprimirlos
robarles la vida que no se merecen.
Mientras saboreo una copa
de Chardonnay y fumo un Gauloise,
su sangre se desliza por la alfombra.
Quiero ser así, señor,
ambiguo, manipulador, sin escrúpulos,
de sonrisa perturbadora,
de sonrisa encantadora,
práctico, pragmático,
si es más fácil vivir del engaño
vivamos pues,
la mentira siempre fue conquistadora.
Tu vuo fa l’americano?
yes, my Sir.
Llegó el tiempo de Tom Ripley,
la palabra remordimiento no se debe escribir.
Mon petit, je sui con
te,
acaricio dulcemente la pistola.
A pleno sol,
seamos infernales,
en el infierno es donde mejor se está.
Voy a ser perverso, talentoso Mr. Ripley,
matar antes que no ser nadie.
JcS
Peliculón con mayusculas y un poema cojonudo, me encanta esa actitud retadora.
ResponderEliminarPulgares arriba!!!
"la palabra remordimiento no se debe escribir."
ResponderEliminarClaro que no. Nunca.
Aplausos Julio!
Un bezzz.
Pd: Gracias. Ya sabes. Estaré siempre para tí :)
Viene bien actuar así de vez en cuando, pero claro, si sabes camuflarte entre las sombras.
ResponderEliminarUn saludo.
Qué buenas letras habitan este lugar.
había pasado por alto este poema y me parece buenísimo. Un giro de tuerca más en tu poética. Grande Renato Carosone. Me gusta la película
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