perdido en sombras
que se reservan hasta tu nombre.
Deambulo sobre la huella de tus pasos
sin saberlo,
sin encontrar las esquivas pistas
que llevan a un encuentro.
No conozco ni tu rostro, ni tus palabras,
ni la gramática de tus intenciones,
y sólo en momentos de lúcida desesperanza
intuyo la fragilidad de tu existencia.
Imagino besos, caricias y excesos
sentimentales
que no se hacen voz viva
por miedo al ridículo.
Cultivo anhelos y fantasías,
apenas consciente
que labro sobre tierras yermas.
JcS
Todo es andar en sombras, a tientas... Un abrazo.
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