para que así no podamos llegar a ninguna parte,
¡sigamos deambulando!
En cada cruce
de miradas,
inventamos, creamos, rehacemos relatos vitales,
discursos marcados por los deseos y los anhelos,
ignorantes, conscientemente, del pasado que a todos
nos guía hasta ese punto.
Esta es una ciudad de anónimos, de paseantes sin rumbo,
a la deriva, a la espera
de chocar con semejantes a los que dar el abrazo definitivo
y fugaz.
Siéntate en un café,
observa cada gesto, escucha cada palabra, interpreta cada
mirada,
reconstruye el cambiante puzle.
Ellos, que no existían, son ahora parte de ti,
son los personajes de tus historias.
JcS
Como en Siena... un tiempo pasado capaz de marcar un antes y un después, pese a que luego hubo muchos otros. Ya va camino de diez años... Pero hay personajes que sobreviven mediante el recuerdo.
ResponderEliminarBesitos.
Vir