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lunes, 2 de diciembre de 2013

La tres fases

La pérdida sublime que con el cierre se transforma
en la idealización del mito con elevación olímpica.

La sencilla frase que es un adiós.

Un nuevo hola.

JcS

martes, 19 de noviembre de 2013

Nostalgia, desengaño e incendio

Pienso que la nostalgia
es traidora,
¿pero quién no se deja convencer
si te prometen un dolor más tenue?

Biliosos los desengaños,
aunque hayas permanecido vigilante
con la loca idea de que al esperarlos
pudiesen resultar más dulces.

Y de estas dos materias,
nostalgia y desengaño,
parece componerse tu existencia.

Tú, que me miras con eternos reproches
por esta amistad mal entendida.

Tú, que manejas con soltura las decepciones
dosificándolas para hacerlas más hirientes
sin la tregua que conlleva lo inmediato.

Tú, que jugueteas con el riesgo en cada abrazo,
disfrazándolo de cómplice inocencia.

Tú, que me tientas con excesos
para  luego convertirte
en feroz inquisidor de mi anhelos.

Tú, 
siendo yo consciente,
me estás apagando en cada instante.
JcS

martes, 24 de septiembre de 2013

Oculto

Estás
perdido en sombras
que se reservan hasta tu nombre.

Deambulo sobre la huella de tus pasos
sin saberlo,
sin encontrar las esquivas pistas
que llevan a un encuentro.

No conozco ni tu rostro, ni tus palabras,
ni la gramática de tus intenciones,
y sólo en momentos de lúcida desesperanza
intuyo la fragilidad de tu existencia.

Imagino besos, caricias y excesos
sentimentales
que no se hacen voz viva
por miedo al ridículo.

Cultivo anhelos y fantasías,
apenas consciente
que labro sobre tierras yermas.
JcS

martes, 6 de agosto de 2013

Inmensidad


Nazco
de la oquedad de tus manos
que modelan 
ese espacio entre la nada 
y el infinito.

Crezco de ti 
hacia el cosmos, de tu yo 
hacia lo inmenso. 

Asciendo,
soy el vacío,
soy lo eterno.

JcS

domingo, 21 de julio de 2013

Dos



I

Me desgastas
            Te envaneces
(Sabedor que tu poder te hace indispensable)

Me regeneras
            Te disuelves en mí
(Se desvela la inconsistencia de mis precauciones)

Me controlas
            Te obsesionas
(Un macabro juego de batallas cotidianas)

Me respetas
            Te iluminas
(Todo parece fácil e infinito)

Me hieres
            Te hieres
(Confundimos el amor con la pertenencia)

Me curas
            Te curas
(No hay más futuro que tus caricias)

Me subestimas
            Te compadeces
(El error de pensar que todo es aceptable)

Me idolatras
            Te llenas de fe
(Me creo dueño de lo que no es mío)

Me besas
            Te haces yo
(Y con eso basta)

Me pierdo
            Te hundes
(En realidad nunca nos conocimos)

Me encuentro
            Te salvo
(En un universo restringido a dos)

Me escupes
            Te fanatizas
(Y a veces la muerte parece la salida)

Me mientes
            Te alejas
(Nunca fue bueno buscar respuestas ya sabidas)

Me creas
            Te creo
(Somos un mismo dios y un mismo Adán)

Me rezas
            Te haces apóstol
(Un culto de apariencias y confusiones)

Me niegas
            Te traicionas
(Tres veces, yo no soy ese que dices)

Me elevas
            Te elevo
(Y sólo hay luz)

Me seduces
            Te haces deseo
(Y sólo hay dos cuerpos)

Me posees
            Te fundes
(Y sólo hay un cuerpo)

Me abandonas
            Te condenas
(Todo se vuelve hermosamente absurdo)

Me buscas
            Te salvas
(En un cíclico retorno)

Me dices te quiero
            Te digo te quiero

Me dices te amo
            Te digo te amo

(Son sólo palabras escritas que el tiempo sabe desgastar)


II

 Sabedor que tu poder te hace indispensable,
 se desvela la inconsistencia de mis precauciones,
 un macabro juego de batallas cotidianas.
 Todo parece fácil e infinito,
 confundimos el amor con la pertenencia,
 no hay más futuro que tus caricias,
 el error de pensar que todo es aceptable.
 Me creo dueño de lo que no es mío,
 y con eso basta.
 En realidad nunca nos conocimos,
 en un universo restringido a dos.
 Y a veces la muerte parece la salida,
 nunca fue bueno buscar respuestas ya sabidas.
 Somos un mismo dios y un mismo Adán,
 un culto de apariencias y confusiones.
 Tres veces, yo no soy ese que dices:
 y sólo hay luz,
 y sólo hay dos cuerpos,
 y sólo hay un cuerpo,
 Todo se vuelve hermosamente absurdo,
 en un cíclico retorno.
 Son sólo palabras escritas que el tiempo sabe desgastar.

JcS

domingo, 9 de junio de 2013

Adiós impuro

Es este adiós
un adiós impuro,
de esencia difrazada,
travestida, reprimida,
corrupta en su discurso. 

Es este adiós
un adiós híbrido,
"fieramente humano",
pues no respeta 
paradigmas ni modelos
y se muestra criminal
con sus engaños.

Mi cuerpo rechazado 
te seguirá acompañando
en interminables paseos,
en diálogos que esconderán
las palabras sinceras,
la verdad inexpresable.

Será mi alma quien,
herida en sereno y silencioso
tormento,
emprenderá definitiva fuga
hacia tiempos y moradas
no invadidos por tus contradicciones
y mis espejismos.

Y me verás
sonreírte y esperarte,
sin saber
que mis costillas sólo esconden
un frío hueco,
que mis ojos ya no miran
y sólo finjen recorrerte.
JcS

jueves, 11 de abril de 2013

Desorden


Por voluntad caprichosa y ciega,
contra mí mismo y tu distancia,
el suceder de los encuentros
fue sutil conjura

En porvenires que nacieron muertos,
de la soledad aventada
por miedos y carencias
hicimos rutina vacía.

Los cansados y marchitos,
que de mi boca herida
y de mi mano presta,
versos y quejidos salieron,
vomitados o cantados 
se extienden todavía,
con indiferencia de estaciones,
cada tarde o mañana.

Causa de futuribles esperanzas, 
los reflejos presentimientos,
tras someterse a racional examen,
aparecen ora
de su engañoso ímpetu
devastados y rebajados.

Y no obstante, a pesar de este lamento de sintáctico desorden, no dejo de quererte.
JcS

miércoles, 20 de febrero de 2013

Desencuentros

Tú, yo,
términos en contradicción creciente,
elementos de la suma imposible
por voluntad de la partes.

Mío, tuyo,
palabras de valor confuso
en esta premeditada lucha de posesiones,
fruto de los desapegos,
deudora de los afectos.

Ayer, hoy
o un, quizás, mañana.

De esperas y encuentros
formamos un relato
donde la incetidumbre se impone
como fin de cada capítulo,
como búsqueda de un inesperado cierre
que marque el punto de partida.

JcS

lunes, 21 de enero de 2013

Idolatría


De la gratitud serena,
que el viento transporta
desde tu silencio a mi algarabía,
engendraré el último consuelo.

El tiempo de tus olvidos
es alimento de mis recuerdos
libres ya de la infantil impaciencia. 

En mi espera de siglos,
con tu consumación en segundos,
formulé un mitológico origen,
un crepúsculo de infinitas eras,
inabarcable cosmogonía
de universos íntimos.

Una elevación hasta el Olimpo
te fue concedida
por lo secreto de mis anhelos,
por mi humanidad herida.

Tus manos sanadoras dejaron
impronta en mi epidémica memoria,
alimento para las hogueras
en inviernos de calma resistencia.
JcS